«Posiblemente, el mejor barranco de Asturias», decir esto va a ser tirarse un triple desde demasiado lejos, así que vamos a dejarlo en «Posiblemente el mejor barranco autorizado y de los que conozco de Asturias»
Es un descenso que tiene de todo, pero destaca su parte inicial engorgada y alguno de sus múltiples rapeles. A mi entender, no se trata de un barranco apto para todos los públicos. Aproximación exigente (1h to pa’rriba), cerca de 20 rapeles, entre 4 y 6h. de actividad, gran parte de las instalaciones en naturales y ojo con el caudal.
La aproximación, como siempre, tediosa. Una horita a pincho para ir entrando en calor. El agua rezuma por todas partes (nunca me había encontrado tanto agua en la aproximación), contra todo pronóstico es la vez que mas seco hice este descenso.
Esta vez la alineación inicial se reduce a 4 participantes (Bea, Aarón, Raúl y yo). Formamos con un 2 – 2 de manual. 2 montan las cabeceras y 2 se arronchan. Si sois varios, llevar 2 cuerdas para este barranco siempre es una buena idea, ya que ganaremos mucho tiempo en la primera parte y en la final.
Nos metemos al rio con un poco de fresquito, pero enseguida entramos en calor. Cielo azul, buena temperatura y vamos sin prisa, pero sin pausa. En 1h. finiquitamos la parte encajonada.
El tramo hasta las 2 cascadas largas, se me hace muy corto. Aunque les falta agua, disfrutamos de estas 2 bellezas.
De aquí al final, solamente nos entretendremos un poco en cambiar un coordino+maillon en una de las reuniones y revisando uno de los toboganes.
En total unas 4h 30 min en el río. A las 15:30 estábamos en Proaza, pidiendo mesa para comer.
Mucho tiempo viéndolo desde la carretera. Mucho tiempo oyendo hablar de él. Era uno de tantos barrancos que tengo pendientes. Uno de tantos que aún no conozco. Teniéndolo tan cerca de casa es mas fácil ponerle remedio.
Hasta allí nos fuimos la gente de @lafaya_cd, concretamente Nerea, Bea, Raúl y yo.
Como siempre que nos acercamos a esta zona, café y galleta en Jeyro (Felechosa). Mientras tanto, afuera llueve levemente y una espesa niebla tapa el puerto.
Si utilizamos combinación de vehículos, uno lo dejaremos nada mas pasar la señal del KM 19, hay un buen apartadero. El segundo vehículo lo subiremos hasta el apartadero de RUFRIO. Desde el aparcamiento ya vemos la primera cascada.
Si vais en un coche o lo dejáis arriba, como nosotros hicimos, o abajo, en función de cuando prefieras caminar los 40′. Creo que para la próxima visita elegiremos la opción B… mejor patear al principio, jijij.
Nos equipamos bajo la persistente niebla, que da un toque especial y algo tenebroso a esta aventura. El puente que da acceso a la primera cabecera esta presidido por una señal que advierte de posibles sueltas automáticas de la presa (esto también aporta un toque picante) y a las que hay que estar atento.
Top de la desaparecida infobarrancos
Las dos primeras cascadas son lo mas reseñable de este descenso. A partir de la segunda cascada, nos topamos con los restos de un abundante desprendimiento, no ha afectado a las instalaciones, pero si hace que pierda mucho en lo estético. Conviene mantenerse alerta en todo este tramo, ya que por encima quedan sin desprenderse unos cuantos bloque de gran tamaño y muy mala pinta. No creo que aguanten otro invierno.
Y no hay mucho mas que reseñar, al margen de que el río es terriblemente resbaladizo y que el inicio de la salida del río empieza a estar algo tomado de maleza.
Como resumen un barranco que merece la pena, si ser espectacular. Seguramente ganará muchos enteros en un día caluroso y soleado.
Como broche final nos acercamos a comer a La Braña, en La Raya. Eso si que es un acierto, siempre.
Jornada en blanco. Se pasa prácticamente todo el día lloviendo, así que aprovechamos para descansar. Dar un paseito desde el Camping el Puente hasta Rodrellar y poco más que comer y beber.
24/06/2021
Tras una jornada de lluvia, el plan A siempre es Formiga. Para evitar aglomeraciones como la del intento anterior, madrugamos un poquito. Y fue un gran acierto. En el parking, 3 ó 4 coches, un guía esperando por unos clientes y poco más. Hacemos la aproximación bajo un precioso cielo azul, que augura un buen día. En la parte de los pasamanos alcanzamos a un grupo con su guía y por detrás aparece algo mas de gente.
En los rapeles de acceso al río adelantamos al grupo previo. Ellos aprovechan el rapel largo para practicar con sus clientes y nosotros nos vamos por el corto. En la entrada al río, una familia con un guía muy majo. Esperamos los 10 minutos de rigor y vamos tras ellos.
Formiga no es uno de mis barrancos favoritos de Guara y quizás el único que tengo mas o menos atravesado. Si, tiene de todo. Si, el paisaje es chulo. Si, no tiene mucha aprox y el retorno es casi inmediato… pero es el barranco menos «Guara», es como muchos de los que podemos hacer por Asturias. Y tiene el importante hándicap de la masificación. Sin embargo, un día como el que nos tocó en suerte, hace que te reconcilies con este barranco.
Buena temperatura, agua cristalina y a disfrutar del barranquito. Vamos sin prisa, pero sin pausa, charlando con el guía de delante, haciendo fotos…
Y llegamos al famoso salto del Formiga. 7m. según los croquis, y que nunca hice. Llego, me asomo y copón, no lo veo tan alto, ni tan estrecho… que cosas tiene el paso del tiempo. Bea, salta y se lleva el diploma de Jumper del equipo. Aarón y Abel también saltan. Yo necesito más tiempo, pero llega un grupo por detrás. Les ofrezco pasar, pero declinan, así que como no quiero alargarlo mas, monto el rapel y me bajo de allí. Así que nada, otro objetivo no cumplido, con suerte pa la siguiente sale.
@lafaya_cd
Al día siguiente se incorporan al viaje Noelia, Nica y Hernan, con ellos repetiremos Oscuros del Balced (como os conté el otro día) y Peonera. Queda la espinita de no haber cumplido ninguno de los 3 objetivos que llevaba para mí, pero si que cumplimos los del grupo, lo pasamos pirata y no hubo incidencias, ¿Qué mas se pude pedir?
Y con esto finaliza la epopeya de la Sierra de Guara. Doy mucho la kk con los barranquitos, pero es verano y es lo que toca. Seguro que dentro de poco llegarán mas cosas.
Finde pasado (17 y 18/07/2021) cargado de actividad barranquista. El sábado estuvimos por el Pincuejo, con @lafaya_cd. Y el domingo me fui a la Molina.
El Pincuejo o Quincoajo, es un barranquito que se encuentra en Caldas de Luna. Como norma general te hace sudar en el acceso y congelarte en el descenso. Remontar la ladera se hace penoso y a punto esta de hacer que algun@s de los integrantes del equipo vuelquen. A ese esfuerzo inicial, le sigue la decepción absoluta, ya que tras remontar aproximadamente 300m. y salivar todo el camino pensando en que luego tocará bajarlos por el río, descubrimos que prácticamente tenemos que perder todo lo ganado, para alcanzar el ansiado agua.
He ido a este barranco en 3 ocasiones y en ninguna de ellas realicé la bajada al río por el camino correcto. En las dos primeras ocasiones, llegamos a una pradera por la que el descenso parece evidente… error, acabas hundiéndote en cotolla hasta los sobacos. Una buena opción si elegís esta ruta, es ponerse el peto, antes de que sea demasiado tarde. Esta iba a ser la mía, por fin obtendría un track decente del acceso. De la vez anterior, tenía claro que hay que bajar por una de las pedreras previas y como no, elegí la incorrecta. Bajamos sin mayor complicación, por su margen izquierda, pero nos deposita después del 1º rapel. En fín, que tendré que volver a repetirlo, a ver si hay suerte y a la 4º acierto.
Nos equipamos, repartimos tareas y al agua patos. Les toca currar a l@s becari@s, que para eso se inventó el sistema de clases. Bea y Aaron se encargaran de montar los rapeles, que ya es hora de ir poniendo en práctica lo aprendido.
En nuestro primer rapel, llega por retaguardia un majo grupete de Galleg@s, con los que compartiremos descenso. El descenso transcurre sin mucho intríngulis. El río baja con poquito caudal y por suerte, en la parte mas sombría, sopla aire caliente del sur. Solo queda disfrutar de las bonitas vistas que ofrece.
Con los deberes hechos, nos pegamos un buen homenaje a base de cervecitas frías y empanada. Por supuesto, a la sombra, que hace una calda de justicia.
Al día siguiente, me acerco a hacer la Molina con Mery y Rubén. Muchos coches para el escaso aparcamiento. Es lo que tiene el veranito. Por suerte, disfrutamos del río solo para nosotros. Como siempre en la Molina, disfrutamos a tope, este barranco enamora. Una pena que sea tan cortito, en 40′ lo tenemos liquidado.
De la Molina, no hay mucho que contar, solo que es uno de mis barrancos favoritos. Tiene de todo a pequeña escala y la diversión esta garantizada.
El día 25, añadimos integrantes al equipo (Noelita y Nika) y con gran pesar, nos vimos obligados a repetir el plan del día 22. Aquí os cuento un poco lo que acaeció.
Tras la aventura mascuniana, tocaba algo mas relajado y de pleno disfrute. Como no, Los Oscuros del Balced. Probablemente sea mi barranco favorito de Guara y al que solamente puedo poner un pero, y es que se termina demasiado rápido.
Si no lo conoces… ¿a que carajo esperas?, si ya lo conoces, corre a repetirlo!
Tiene de todo, aunque sea a pequeña escala. Saltos cuquis, toboganes, sifones, paisaje,… No te digo que me lo mejores, igualamelo!
Si nunca lo has hecho, o es tú primer barranco, y del primer tobogán no sales con una sonrisa, es que no tienes sangre en las venas. Si esa sonrisa no persiste tras el primer rapel bajo la cascada, lo tuyo va a ser la filatelia.
El segundo tobogán, que recordaba mucho mas largo, succionaba algo bajo la piedra que te encuentras de frente. Ojo, que puede hacer que a alguno le suban las pulsaciones. En esta ocasión llevaba bastante agua y la salida de la caverna donde te deja el tobogán se hacía en paso sifonado.
Del resto del barranco, poco mas que contar, solo relajarse y disfrutar.
Como siempre, el retorno se hace largo y bajo la solana, mas. Importante llevar agua y algo de manduca.
En ambas ocasiones tuvimos la suerte de estar solos en el río. El primer día coincidimos con algún pequeño grupo antes de entrar y el segundo, madrugamos, para evitar las horas punta.
Con los deberes hechos y un gran sabor de boca, nos fuimos de turisteo a Alquezar, uno de los pueblos mas bonitos de España y de visita obligada. Cenar, tomar algo y a dormir, que mañana será otro día.
Con buena previsión climatológica, optamos por irnos a uno de los grandes. Gorgas Negras continúa algo turbio y no tenemos referencias de gente que haya entrado estos días. Mascún, a la altura de Rodellar, baja clarito y sabemos que lleva poca agua. La decisión esta tomada.
Madrugón mediante, cuando aparcamos en Rodellar, varios grupos se están pertrechando. Se encienden las luces de alarma, nos equipamos rápido y arrancamos a ver si conseguimos llegar de los primeros a la cabecera. A pesar del calor, subimos a buen ritmo hasta las inmediaciones de Otín. Desde aquí hasta el Saltadero de las Lañas nos queda un bonito paseo, pero ya con tendencia descendente. Total: 2h 30′
Por delante tenemos un grupito con guía, que ya se están pertrechando y un par de franceses, que son nuestros vecinos en el camping. Descansamos un poco, comemos algo y empezamos a prepararnos. Pasa primero el grupo con el guía. Todos hacen el salto de entrada sin mucho titubeo y acto seguido también saltan los franceses. Esperamos un poco para dar margen, y es nuestro turno.
Yo solo había realizado previamente el Mascún en una ocasión y de eso hace unos cuantos años. Recuerdo el salto de entrada, porque los compañeros lo habían hecho y lo tenemos grabado. También recuerdo que yo no lo hice.
El salto en concreto es este:
Según las reseñas, son 8m.
Los que me conocen saben que no soy muy fan de los saltos. Para mi, 8m, ya es una altura mas que respetable. Sobretodo porque mis pies saltan de 8m, pero mi cabeza lo hace desde casi 10m. Una de mis ideas pre-viaje era hacer este salto. Llegaba bastante mentalizado, pero a la hora de la verdad, no fui capaz. Esta vez, no porque no lo viera claro o lo viera demasiado alto. Si no porque tenía 0 ganas de saltar, entre el recalentón de la aproximación y el haber comido algo hacía unos minutos. Monto rapel y tanto Abel como Aarón se unen a mi estrategia. Bea lo hace bien y atempera un buen rato en una de las charcas previas, lo ve claro y entra saltando. Bajamos a la siguiente poza y en el rapel de 20 coincidimos con los franceses. A los que no volveremos a ver en todo el descenso.
Hacemos el rapel de 20m, mis tres compañer@s saltan desde la repisa inferior y yo rapelo todo porque sigo sin ganas de chimpos. A partir de aquí todo discurre sin nada reseñable en lo técnico. En el tramo de los oscuros volvimos a coincidir con el grupo previo, charlamos un rato con su guía, muy majete. Y no volvimos a coincidir con ellos hasta la salida del barranco, ya que iban a muy buen ritmo y nosotros mas campo y playa.
Disfrutamos de un día y un barranco espectacular, pero todo tiene una pega y son las 2h que te pegas de retorno, a la solana.
Nuestros tiempos fueron:
Acceso: 2h 30′ Barranco: 4h (no escaqueamos el caos final) Retorno: 2h Cuerda: 40m + Cuerda aux.
Toda la parte del barranco, la recordaba más larga y el retorno… directamente no lo recordaba, ahora se porque.
La semana pasada, me reencontraba con los Barrancos de la Sierra de Guara. Y esa pequeña excusa puede servir para reencontrarme con vosotros.
Han pasado muchas cosas desde el 2013, pandemias incluidas. Muchos viajes y aventuras. Pero el pasado, pasado esta, y ¿qué mejor que centrarse en el ahora?. (Aunque guardarse en la recamara una entrada sobre lo que ha acontecido durante estos años, es una opción muy a tener en cuenta).
Guara me robó el corazón la primera vez que lo visité y cada cierto tiempo he de peregrinar hasta allí. Volver a hacer Oscuros, Peonera,… solo pensarlo y ya tengo ganas de volver. Es un ambiente de desconexión, con un paisaje distinto al de aquí, con aguas cristalinas y buena temperatura. En condiciones normales, sus barrancos son un auténtico parque acuático natural.
Para estas aventuras, un grupo de amigos hemos constituido un club @lafaya_cd y a Rodellar nos fuimos de viaje inaugural. Para todos los demás (Bea, Aaron y Abel) es su primera vez, así que me tocará ejercer de Cicerone.
19/06/2021 Día 1.
Viaje desde Asturias a Rodellar, con parada en @las_abuelas_de_sevil para aprovisionarnos de alguna cosa pendiente de material y algún que otro capricho. Visitar tiendas de material debería estar prohibido..
Esta vez montamos campamento base en el Camping el Puente. Por la ocupación, empezamos a pensar que acertamos de lleno con la elección de fechas.
20/06/2021 Día 2.
Ha llovido con fuerza desde las 06:00 hasta las 08:00 aprox. y los días anteriores también cayeron buenos chuzos. El Barrasil baja bastante turbio a la altura del camping. Con estos precedentes y sin mucha info de lo que estuvo haciendo la gente los días previos, optamos por la decisión obvia, irnos al Formiga.
Evidentemente, paso lo que tenía que pasar…. todo el mundo pensó lo mismo y así estaba el parking, que no cabía un alfiler. Si las miradas matasen, la de mi copilota habría vaciado el barranco en un pis-pas. Antes de que vuelque su ira hacia mí, cambiamos el plan y nos vamos a la Peonera, que el parking de Morrano estaba vacío.
Desde el parking tenemos una bonita aproximación de unos 40′, perfectamente señalizada, aún así, os dejo por aquí el track de acceso por si a alguien le sirve:
Realizó todo el trayecto con dudas de que nos vamos a encontrar, ¿como estará el río?. Por suerte, baja perfecto. Llegados a este punto, mis compañer@s ya no tienen cara de querer acabar con la humanidad y hasta se atisba alguna ligera sonrisa. Disfrutamos del salto de entrada, y del espectacular paisaje que nos ofrece toda la primera parte del barranco. Nos aproximamos al lugar donde se incorporan las empresas de turismo, con los dedos de las manos y los pies cruzados, Oh milagro! no hay nadie. Esta noche sacrificaremos unas jarras en honor de Oshun.
Empieza la parte mas animada del descenso, que vamos sorteando con gráciles y elegantes movimientos. En menos de un suspiro estamos en las Fuentes de Tamara, donde abandonaremos el río para volver a Morrano.
Hemos ido bastante rápidos y seguros. Llevábamos cuerda y arneses, pero no nos hizo falta sacarlos de la mochila. Los becari@s cada vez se desenvuelven mejor y cada vez son más autónom@s.
El río llevaba mas agua que las veces previas que lo había descendido, el empuje se notaba sobretodo en los estrechos, pero no presentaba ningún problema, ni movimiento de agua extraño. Es más, el famoso paso de Anaís, lo sorteamos sin problema alguno.
El debut salió a pedir de boca: Acceso: 40′ Descenso: 2h 50′ Retorno: 50′
Y esto es todo por hoy, dentro de poco, más y mejor.
El concepto ha cambiado. La realidad se transforma. Braian se nos hace bloquero. Ahora, la vida es eso que ocurre entre partida y partida al Candy Crush.
Se me acabaron las vidas, así que para hacer tiempo me voy a entrenar al tablón. Se produce una fractura en el espacio/tiempo y Braian sufre una epifanía. Con malas artes nos convoca (o invoca, según se mire), para un viajecito de bloque.
Por hoy es suficiente, vuelvo a casa que las vidas ya deben de estar a tope. Entre partida y partida desempolvo el crash.
Cuando te quieres dar cuenta, estas unas pantallas mas adelante y montado en una furgo, con un pequeño grupo de Colloraos. Empiezan las risas… no se que tendrá esta gente, te hacen sentir a gusto, buena compañía y buen ambiente garantizado.
Llegamos a Rozas, bosque increíble (cuidémoslo!), bloques increíbles… los colegas que no te mandan ayuda para desbloquear el siguiente nivel… malditos!!!
Pau, se curro un vídeo-resumen de lo que dio de si el finde:
Por aquí unas fotucas:
Repetiremos!
«Envía movimientos adicionales, Lleva atascado 10 días ya…»
Enviadme vidas, movimientos… hasta cestas de navidad acepto!
Y seguimos jugando, pierdes muchas partidas y de vez en cuando ganas alguna. Consigo tachar otra cosa de la lista de caprichos. Por fin tengo equipo de travesía y como debe ser… a capricho.
Ahora toca exprimirlo y recuperar las skiadas de ventaja que me llevan algunos.
Para el debut, quedo con el Sensei, no va solo lo voy a llamar para darle la vara… también cuento con el para el disfrute.
Nos vamos para la zona de San Isidro, poca nieve y de condición cambiante, entre nivel muy dura y nivel «me mato» (que viene a ser hormigón armado).
Como uno debutaba en esto del traveserismo, tocaba pagar la novatada… las plantillas de las botas?… en casa. Los cordones del botín?… en casa. Crampones?… seguro que este ya lo adivináis vosotros sólitos. Y como colofón… también se me olvidan las estrellas de nieve para los bastones. Yuju! Al menos, me lleve los skis.
La primera bajada con los cuádriceps al rojo y algo en la garganta que dificultaba tragar saliva. La segunda, mas soleada, mucho mas disfrutona. Agonía para volver al coche por la pista de la Wamba y la merecida cerveza de rigor.
Tus amigos te han enviado una Vida! Esa no la gasto, me la guardo para mí.
Tras tachar bastante durante el verano de 2012, trate de aprovechar la inercia y entrenar bien durante el invierno. Así lo hice y llegue a principio de temporada como nunca. Las sensaciones eran muy buenas, posiblemente las mejores de los últimos años.
Quizás este año si. Quizás cumpla y salga una temporada redonda. Un par de salidas a roca, se confirma el buen momento. Contra todo pronóstico, la desidia y la desgana se apodera de mí. No me apetece apretar, ni pasar miedo… ni escalar.
Gran bajón motivacional, supongo que después de tantos años ya tocaba. Con esta perspectiva, cambio de tercio, mucha playa, correr y disfrutar.
Volver al Picu con amigos, acompañar a Nuria, Noelia y Nika en sus primeras a está mítica cumbre, todo un lujo poder compartir esos momentos.
Las 2 veces fuimos por la Directa de los Martínez. En la 1º, Omar se encargo de todo el trabajo, así que a disfrutar. Chistes, risas y buen tiempo para disfrutar de la cumbre. En definitiva, un finde Maravilloso, Maravilloso ;-D
En la segunda ocasión, Noelia y Nika debutaban en esto del Picu. Gran alegría ayudar a Nika a culminar el poker de las imprescindibles de picos. Noelita!!! tenemos pendiente una Peña Santa y una Morra de Lechugales, para que también cierres el círculo.
En lo que a escalada se refiere, poco mas que contar, al margen de un puñado de sextos.
Parece que la motivación ha vuelto tras el parón veraniego, así que vuelta a entrenar y tratando de aprovechar lo que se puede para salir a roca.
Como la escalada no dio mucho de sí y siempre hay que tachar algún proyecto de la libreta, nos apuntamos a la maratón de los lagos. ¿Que mejor manera de debutar en esta distancia?
Allí nos fuimos los tres mosqueteros. Que duros se hicieron los 42 Km. (según a organización…). Tras 8h 45 min. conseguí cruzar la meta y convertirme en finisher de la que juré sería mi primera y última maratón. Días después, ya con la cabeza y las piernas recuperadas, algo comenzó a bullir en mi interior y quien sabe, igual el año que viene repetimos.
GRACIAS a Pelayo y Rosen, por acompañarme en está odisea.
Terminaba el año 2012 y arrancaba el 2013 pletórico de actividad.
San Silvestre, trail, ski en el pirineo, hielo en Noruega… ¿Qué mas se puede pedir?
Cuando parece que todo marcha bien, se te cruza un gato negro y la vida te atiza un palo, o varios. Toca respirar, recomponerse, buscar un nuevo camino.
¿Como recuperar la ilusión?
Abrir la libreta de proyectos, llenarla, tratar de hacerlos realidad… puede ser un comienzo.
De momento, desde el invierno perpetuo que nos esta tocando, seguiremos corriendo, entrenando, respirando y soñando. Ya saldrá el sol.
Mountain Nation 